Hoy es el día internacional contra la violencia machista, aquella que ejercen algunos hombres sobre sus mujeres, aquellos que dicen quererlas porque las creen suyas y que se desmoronan al perderlas, porque su debilidad les puede y solo son capaces de responder con lo único que han sabido cultivar: la violencia.Detrás de cada historia de matrato se esconde un hombre vil que algún día fue niño, un pequeño educado para ser ese hombrecito fuerte, protector, dominador, alguien que "se llevará de calle a las nenas" y que será mimado y cuidado por ellas. Tal vez nadie le enseñó que mimar y cuidar también es patrimonio de los hombres, tal vez nadie le dijo que la ternura también se escribe en masculino.
De haberlo sabido puede que hoy solo fuera 25 de noviembre, sin más.
¿Por qué no incorporar el cuidado como tarea de aprendizaje para los más pequeños? ¿Por qué privarles de la experiencia más placentera? Educando en el cuidado educamos en el respeto y, tal vez, mañana podamos mirar hacia atrás con orgullo.
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