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Imagen tomada en el Aula abierta del Centro |
Tocar, oler, degustar, escuchar, mirar el mundo, observar qué ocurre cuando nuestro cuerpo entra en contacto con todo lo que le rodea, cuando las cosas se transforman por el efecto que producen unas con otras., experimentar, asombrarse...
Probar...¡a ver qué pasa! arriesgarse, equivocarse y volver a empezar, inventar, confiar, descubrir causas, efectos, sensaciones...
En todo esto se basa la ciencia, algo tan natural, tan cotidiano y tan necesario desemboca, con el tiempo, en grandes logros, logros que, aun debiéndose a la intervención de mujeres y hombres, terminan llevando, mayoritariamente, el nombre de estos últimos.
Ellas, a lo largo de la historia, fueron ocultadas, ignoradas o relegadas a un segundo plano, por eso es tan importante recuperar su memoria, reconocer su tarea, darles el valor que se les negó por ser mujeres y, sobre todo, no permitir que siga ocurriendo, Brindarles a nuestras niñas la oportunidad, no solo de hacer ciencia (que esta se hace a diario) sino de crearla, alcanzar metas importantes y devolverle, así, la dignidad que le corresponde.
La imagen corresponde a nuestra hoja del calendario solidario en este mes de febrero, en el que hemos señalado el día 11 como
DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES Y LAS NIÑAS EN LA CIENCIA. En dicha imagen, se rinde homenaje a todas aquellas mujeres científicas que nos inspiran y a las que debemos tanto.
Margarita Salas, Rita Levi, Barbara McClintock, Ada Lovelace, Marie Curie, Lise Meitner, Hipatia de Alejandría, Hedy Lamar, Mae Jemison, Flora de Pablo, María Blasco, Montse Calleja, Elena García Armada y tanta otras que, más o menos conocidas, desarrollan un trabajo que es de justicia apoyar y reconocer.
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Mujeres "Con ciencia"
Nuestras niñas necesitan confiar en sí mismas y que confiemos en ellas, necesitan disponer de las mismas oportunidades. La Escuela, como compensadora de desigualdades, tiene el deber moral de ofrecerlo y la sociedad de reconocerlo.
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